Es una técnica de composición musical que consiste en sustituir un texto por otro sin cambios sustanciales en la música, aunque es frecuente que haya cambios menores para hacer coincidir la métrica de la música con la del nuevo.
Aquí te presentamos la retirada de los "Patos Cabreros" de 1928 con letra de Omar Odriozola, cantada por Washington Canario Luna.
Fue realizada como un homenaje al triunfo de la selección uruguaya en el Campeonato Sudamericano de Chile, que se agregaba al Campeonato Olímpico obtenido en Colombes el año anterior.
Transcripción de la letra de la canción
Uruguayos campeones de América y del mundo Esforzados atletas que acaban de triunfar Los clarines que dieron las dianas en colombes Mas allá de los andes volvieron a sonar El pueblo de Francia en las olimpiadas Aplaudió entusiasta su triunfo mundial Y hoy en Sudamérica late alborozada Admira la gloria del team oriental En el 50, como en el 30 Los brasileros y los porteños Fueron vencidos por los campeones Por los campeones del mundo entero Invictos en Europa Invictos en América Del mundo son campeones de América lo son Los mismos que en colombes en campo del unioa Pasearon victoriosos el Patrio pabellón Uruguayos campeones de América y del mundo!!! Esforzados atletas que acaban de triunfar Los clarines que dieron las dianas en colombes Mas allá de los andes volvieron a sonar En el 50, como en el 30 Los brasileros y los porteños Fueron vencidos por los campeones Por los campeones del mundo entero Fuente: Musixmatch Compositores: Tabaré Cardozo
La música de "Uruguayos campeones" es un contrafactum del tango "La Brisa" (letra de: Juan Andrés Caruso y música de: Francisco Canaro) En el siguiente video, escucha un fragmento del tango y compara ambas melodías. ¿Son parecidas, no?
Transcripción de la letra del tango "La brisa"
Era una tarde, corría una brisa, muy cálida y suave por la rosaleda. Cerca del lago, leyendo poesías, estabas oculta entre la arboleda. Turbé el silencio con mis pisadas hubo un suspiro y dos miradas. Era una tarde, corría una brisa, muy cálida y suave por el rosedal.
Y nos volvimos a ver en aquel mismo lugar y grabado en un rosal quedé un nombre de mujer como un recuerdo imborrable de horas vividas de ilusión. Mientras la tarde moría y el sol nos enviaba un beso de amor.
Mas no éramos iguales y eso nos separaba, un mundo de distancia había entre los dos. Tu eras de familia muy rica y distinguida, yo, en cambio, solamente era un trabajador. Vivías entre el lujo, en un regio palacio, ningún amor sincero podías tu sentir. Tus autos y lacayos, tu oro y pedrería, tus sedas, tus encajes te alejaron de mi.