Dadas las exigencias de calidad y variedad, la floricultura está encaminándose hacia una producción más tecnificada, valorizándose sus potencialidades y teniendo en cuenta el desafío que representa el buen posicionamiento de un producto natural en el mercado. (COFLORAL, 1998).
El pico mayor de la venta anual de flores cortadas se da el 2 de noviembre, Día de los Difuntos. El Día de la Madre (2º domingo de mayo) y las fiestas de Fin de Año son otras fechas que siguen, aunque a distancia, en volúmenes de venta.