Lavarnos las manos... ¿Por qué?
En 1847 el médico húngaro Ignaz Semmelweis estableció un sistema de lavado de manos para reducir las tasas de mortalidad en las salas de maternidad. Su crucial acto surgió de una medida simple, establecer una cuenca con cal clorada en las salas de parto del Hospital General de Viena, en Austria. Así, con un simple lavado de manos, las mujeres comenzaron a sobrevivir tras el nacimiento de sus hijos. Y el lavado de manos se instauró como una medida fundamental para médicos y, luego, para la salud de la población en general.
Hoy en día sabemos bien que mantener la higiene personal es fundamental para mantenernos protegidos del contagio de muchas enfermedades que se encuentran en nuestro entorno. Hoy más que nunca entendemos que el tema se encuentra en "nuestras manos". ¿Te habías puesto a pensar cómo te lavas las manos? ¿Y cuál es la importancia de este simple acto?