En la actualidad se acepta que la leyenda tiene su origen en dos fenómenos reales.
Uno de ellos es el de fuego fatuo, otra explicación es que puede ser la resultante del reflejo de la luz de la Luna en los huesos de animales muertos en el campo. Al reflejarse en el medio de la noche produce un efecto de luz que es interpretado por la gente de los alrededores como algo sobrenatural, que termina siendo refutado al llegar al lugar de la luz.
