Introducción

Cuando tú sales de vacaciones y haces uso de un nuevo lugar para divertirte por unos días, te conviertes en un turista y el lugar que utilizas se denomina espacio turístico.

Para que un espacio pueda ser considerado turístico, debería reunir algunas características específicas, como por ejemplo, sol/clima, agua/mar, playa/costa, etcétera.

El espacio turístico no puede ser trasladado.

El turista lo utiliza y desde ese momento se convierte en un recurso que no puede ser agotado (a diferencia del petróleo).

Un espacio turístico mal utilizado corre el riesgo de ser destruido como espacio de ocio.