El horizonte que se encuentra debajo de la cubierta vegetal en los suelos fértiles contiene humus.

Los restos de los animales, sus excrementos y los animales y plantas cuando mueren, pasan a formar parte de los materiales orgánicos del suelo.

El humus se forma gracias a la descomposición de esa materia orgánica, es decir, de seres vivos muertos y de desechos orgánicos, como los excrementos.

Los suelos más fértiles contienen humus y son capaces de absorber y retener una determinada cantidad de agua, conservándola disponible para que las plantas la utilicen.