El petróleo se encuentra ubicado en capas subterráneas de la tierra o en cuencas submarinas a miles de metros de profundidad.
Se trata de un hidrocarburo fósil, proveniente de la sedimentación de material orgánico que quedó depositado y que durante miles de años fue cubierto por diversas capas de material sedimentario e incluso formaciones rocosas.
El peso de estas capas sobre el material orgánico a lo largo del tiempo es el responsable de la formación de petróleo, debido al calor y la presión ejercida sobre el material.