Detrás de la leyenda del prócer, el político y el héroe, existía un ser humano, de carne y hueso, con sus defectos y virtudes, con sus problemas y soluciones...
Un hombre que, más allá de todo lo que se ha hablado y escrito, más allá de sus glorificaciones o de las inmensas alabanzas que ha cosechado a lo largo de los años, fue una persona con una historia de vida, hijo de su tiempo, cómplice de su contexto, importante para quienes fue inspiración y acción, liderazgo y liberación en pro de alcanzar deseos que por muchas décadas fueron inalcanzables.
Debemos estudiar, entender y pensar en ese Artigas de la estatua, de la pintura, del billete, de los himnos... como parte de una no tan simple trilogía: la construcción de prócer nacional; las frases rimbombantes que usualmente se aglutinan a su figura y, sobre todo; el ser humano...