Transcripción y traducción del audio
El agua potable apta para el consumo es esencial para la vida humana.
Sin embargo una enorme cantidad de personas deben sobrevivir todos y cada uno de sus días con agua potable de calidad deficiente.
En todo el mundo, una de cada seis personas —más de 1,100 millones de personas— carece de acceso al agua potable apta para el consumo.
¿Cómo puede ocurrir esto?
En un planeta cubierto con agua
¿Por qué tantas personas carecen de acceso al agua potable apta para el consumo?
Parte del problema radica en la naturaleza misma.
La mayoría del agua en la Tierra es demasiado salada para ingerirla.
La que se puede ingerir puede llegar unos pocos y breves meses en el año... Si llega en absoluto.
La naturaleza no distribuye equitativamente el agua dulce, y en alguna partes del mundo hay agua abundante, mientras que en otras hay muy poca o ninguna.
Pero el suministro de agua es solamente parte del problema.
Un gran porcentaje del agua está contaminada y no es apta para el consumo humano.
Alguna de esta contaminación es de origen natural, como los niveles altos arsénico y fluoruro.
Un porcentaje aún mayor es contaminado por desechos humanos, animales, agrícolas e industriales.
El agua contaminada no sólo está sucia; puede ser incluso mortal.
Las enfermedades relacionadas con el agua como el cólera matan un promedio de 5,000 niños cada día — más de 200 niños cada hora.
Millones más de personas viven con enfermedades crónicas provocadas por la ingestión de agua contaminada.
Una tercera parte del problema es la infraestructura deficiente para transportar el agua desde la fuente hasta los hogares de las personas.
En algunas comunidades, las tuberías con derrames en antiguos y dañados acueductos dejan escapar el precioso líquido y éste se desperdicia.
En todo el globo, millones de mujeres y niñas dedican varias horas cada día para recolectar el agua para sus hogares sacrificando el tiempo para su educación y otras oportunidades.
Este enorme problema se está volviendo aún más agudo.
Se espera que la población mundial aumente en 3,000 millones de personas o más en los próximos 50 a 75 años.
La mayoría de ese crecimiento demográfico ocurrirá en las naciones en vías de desarrollo, especialmente en las ciudades en crecimiento en Asia y África, donde los recursos de agua ya son escasos.
No obstante que la situación parece insuperable, hay soluciones posibles y se esta obteniendo algún avance.
Se pueden administrar las cuencas hidrográficas para reforzar el volumen de agua disponible.
Las técnicas de recolección y almacenamiento de agua, y el equilibrio en el uso de agua superficial con el agua subterránea se pueden utilizar en regiones donde el agua es escasa.
Estas técnicas ayudan a proporcionar un suministro más seguro de agua
a aquellos que de otra manera estarían a merced de ríos y precipitaciones pluviales poco fiables.
Algunas veces no se puede encontrar agua apta para el consumo,
pero aún el agua contaminada puede ser purificada mediante una combinación de tecnologías de tratamiento.
Los sistemas de distribución mejorados pueden transportar agua limpia desde fuentes distantes hasta las personas que la necesitan reduciendo así la carga de acarrear manualmente el agua desde largas distancias.
Al enfocar los esfuerzos en las fuentes de agua, en el tratamiento, y en las soluciones de distribución, podemos causar un causar un impacto inmediato.
No obstante que los desafíos son reales, las soluciones están disponibles.