Transcripción
La peste negra
Entre las epidemias que sufrió la Europa medieval ninguna fue tan catastrófica como la peste negra. Esta, llamada así por el color que adquiría el cuerpo del infectado fue traída desde oriente por las naves genovesas durante el siglo XIV desatando el año 1348 la epidemia más devastadora que Europa haya conocido.
La enfermedad se propagó con tanta rapidez y letalidad porque la población se encontraba cada vez peor alimentada debido a la crisis agrícola europea en la alta edad media.
Otra razón importante fue la ausencia de nociones básicas de higiene y profilaxis.
El panorama europeo durante el siglo XIV era aterrador, los campos de cultivo lucían desolados; aldeas enteras desaparecieron en un lapso no mayor de un siglo y aquellas que sobrevivieron a la epidemia vivían presas del miedo y de la miseria.
La catástrofe demográfica fue espeluznante; se calcula que la población total europea en el año 1300 era de 73 millones, descendió a 45 millones en el año 1400; es decir, Europa perdió en un siglo más de un tercio de su población.
Si bien hoy en día sabemos que la peste negra o bubónica se transmite a los humanos a través de las pulgas que viven en las ratas, la gente del medievo atribuye a la epidemia un castigo divino o en la proximidad del juicio final. También se culpaba a los judíos de propagar la enfermedad ya que supuestamente contaminaban los pozos de agua por lo cual eran asesinados sin compasión.