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Órganos de las plantas con flor

Partes de las plantas con flor

Las plantas son un gran grupo de seres vivos, formados por células eucariotas que realizan el proceso de la fotosíntesis.

Todos tienen características particulares, sin embargo, podemos distinguir en la mayoría estos cuatro órganos principales:

  • Raíz: por donde la planta obtiene el agua y los minerales.
  • Tallo: da soporte a la planta.
  • Hoja: por donde captan la luz para la fotosíntesis.
  • Flor: encargada de la reproducción sexual en las plantas que se transforma en fruto y semilla.

Aquí se muestran las partes que forman a las plantas

Veamos uno a uno:

Raíz

Las raíces son la parte de la planta que proporciona fijación y nutrición.

Algunas plantas tienen sus raíces enterradas en el suelo, que pueden ir desde unos pocos centímetros hasta metros, buscando el agua y los elementos para el crecimiento y el desarrollo.

Otras plantas poseen raíces aéreas con las cuales se agarran a un soporte, como las orquídeas.

Algunas plantas carecen de raíces.

Este es el caso de las bromeliáceas, plantas que solo sobreviven en ambientes muy húmedos y lluviosos, para que el agua pueda absorberse por las hojas.

Funciones de las raíces:

Anclar la planta:

la raíz estabiliza y fija la planta en un sustrato o base, de tal forma que orientan el tallo, las hojas y las flores hacia el sol y los agentes polinizadores.

Absorber agua y elementos químicos:

los elementos que necesita la planta para sus actividades, como el potasio, el fósforo y el magnesio, se encuentran en el suelo y son absorbidos junto con el agua a través de la raíz.

Producir hormonas:

en las raíces se sintetizan las hormonas giberelina y citoquinina que regulan el crecimiento y desarrollo de los brotes.

Almacenar carbohidratos:

algunas raíces sirven de depósito de azúcares, como la zanahoria, la remolacha y el rábano, que luego son utilizados por la planta para sobrevivir durante el invierno. Los seres humanos aprovechamos estas raíces para alimentarnos.

Tallo

El tallo es el órgano que da soporte a las hojas, las flores y los frutos.

Pertenece al sistema de brotes de la planta y conecta el resto de sus partes con las raíces.

La mayoría están en la superficie, pero hay algunos como la patata, que también crecen enterrados en el suelo.

La principal función de los tallos es elevar las hojas para que puedan estar mejor expuestas a la luz solar.

También por el tallo se conduce material hacia y desde las hojas.

Además, nos comemos los tallos de algunas plantas, por ejemplo, la patata y el espárrago.

 

Tallos modificados

Rizomas:

son tallos horizontales que permiten a la planta extenderse por debajo de la superficie, como los bambúes, helechos, irises y jengibre.

Tubérculos:

son horizontales y crecen por un corto período de tiempo. Su función es almacenar nutrientes, como el caso de la patata o papa.

Bulbos:

son brotes cortos, unos tienen hojas carnosas, como las cebollas y ajos, otros tienen hojas finas como papel, como en el azafrán y gladiolos.

Estolón:

son extensiones del tallo, como en las fresas.

Hoja

Las hojas son los órganos de producción de la fotosíntesis.

Durante la fotosíntesis, estas absorben dióxido de carbono y lo convierten en carbohidratos usando energía luminosa.

Además de la función fotosintética, las hojas ofrecen protección a las plantas, a través de las espinas y las escamas del capullo; soporte por medio de los zarcillos; almacenamiento como las hojas carnosas de los bulbos y hasta obtención del nitrógeno, en el caso de las plantas insectívoras.

Las hojas son fuente de alimento para la gran mayoría de los seres vivos.

Los humanos comemos hojas como la lechuga, la espinaca, el repollo, las alcachofas y las cebollas.

Usamos como especias la albahaca, el laurel, el orégano, el perejil y la menta.

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