Habrás notado que cuando Paulino comienza a perder las esperanzas de sobrevivir, el paisaje se describe oscuro, agresivo, frío. Cuando comienza a sentirse mejor, el mismo paisaje se transforma, ahora se llena de colores, es cálido y en él hasta la vida se hace presente (dos guacamayos que cruzan el río).
Esta conexión es habitual; alguna vez te habrá sucedido que cuando estás triste llegas a ver el ambiente que te rodea de la misma forma, y cuando estás alegre todo se pinta agradable.
Parecería ser que las emociones se reflejaran en el ambiente.
En el cuento, el ambiente refleja las emociones del personaje.
Esta relación entre el mundo interno (psiquis) y el mundo externo (cosmos) es denominado: "paralelismo psicocósmico".