Durante las primeras tres décadas las películas fueron mudas.
Cuando definimos qué es el cine mudo, podemos decir que es aquel que narra la historia mediante imágenes y gestos de los intérpretes y que no tiene sonidos ni diálogos.
Así que había que ser muy ingenioso para contar historias de amor, de guerra, de terror, de aventuras o de humor.
- Los actores eran muy habilidosos para divertir al público usando la expresividad de su cara y su cuerpo. Muchos de ellos habían participado de espectáculos de pantomima.
- Las salas no eran silenciosas porque las películas eran acompañadas por un pianista que tocaba diferentes melodías según lo que estaba ocurriendo. Por ejemplo, si la película era de acción, el pianista tocaba una melodía acelerada. En teatros muy grandes y elegantes había una orquesta y se hacían sonidos especiales.
- Si resultaba imposible contar toda la historia sin usar palabras, se colocaban entre las imágenes unos letreros que se llamaban intertítulos.