¿Qué es el Suero Fisiológico?
El agua es una sustancia imprescindible para el normal desarrollo de las funciones biológicas de los seres humanos.
Sin embargo, no es posible administrar agua potable o destilada directamente en el torrente sanguíneo porque provocaría daños en el interior de las células.
Por esto, se utilizan soluciones acuosas denominadas sueros que se clasifican según el soluto que aportan y su concentración (glucosado, fisiológico, inmunológico, antiofídico, etc.).
El suero fisiológico, de uso muy extendido, es una solución acuosa de cloruro de sodio en una concentración tal que sea compatible con el organismo.
Se suministra a un paciente en caso de deshidratación o como vehículo de diversos fármacos, para aliviar obstrucciones nasales especialmente en niños y bebés para lavado ocular.
También es indicado en las curaciones de lesiones en la piel o heridas.
El suero glucosado actúa como protector hepático y además como combustible de los tejidos más necesitados del organismo, especialmente el sistema nervioso central y del miocardio. También se emplea para la hidratación por vía periférica o central, con aportes calóricos y de nutrientes, si no es posible la ingesta de alimentos.
En el caso de pacientes con grandes quemaduras o que se dializan, se administra suerco con lactato de sodio por vía parental, a fin de evitar la acidosis de los tejidos.
Otros sueros aportan iones metálicos (calcio, potasio, magnesio, manganeso, molibdeno, cromo y selenio).
Todos se aplican bajo estricto control médico.
Texto extraído del libro Química 4to
"Todo se transforma" editorial Contexto