Sócrates El Partero
Su reflexión se centró en el ser humano, particularmente en la ética y sus ideas pasaron a los dos grandes pilares sobre los que se sienta la filosofía occidental. Platón que fue su discípulo y Aristóteles, que fue discípulo de Platón.
Buscaba estimular el espíritu de sus discípulos. Su método era la mayéutica, palabra que proviene del griego mayeuta, que significa partera (que era la profesión de su madre). Al igual que una partera o comadrona ayuda al alumbramiento, él ayudaba a "dar luz" a los hombres.
Según él, nunca fue maestro de nadie. Simplemente se dedicaba a conversar con quien quería conversar con él; creía que la sabiduría se adquiere en el intercambio vivo de la conversación, haciéndose preguntas y buscando juntos respuestas. Así y sólo así enseñó a pensar, a buscar la verdad y a saber que es posible alcanzarla. A diferencia de los sofistas, no cobraba por sus enseñanzas.
Sócrates ayudaba al discípulo a aflorar las ideas que éste guardaba en su interior, para analizarlas y diferenciar si eran valiosas y debía quedarse con ellas o si se trataba de falsedades que se debían desechar.