La radio tiene un lenguaje propio y característico formado principalmente por cuatro elementos. Combinar palabra, música, efectos de sonido y silencio –signos de que consta el código radiofónico- de modo creativo es el objetivo para conseguir un programa diferente y una buena respuesta de la audiencia.

1. La palabra: 

Como nuestra capacidad de retención auditiva no es muy grande, el lenguaje radiofónico tiende a simplificarse usando algunas estrategias, como usar expresiones claras para simplificar la comprensión, atendiendo siempre a que los oyentes pertenecen a los más variados grupos sociales y etarios. Otra característica del uso de la palabra es la repetición. Mediante la misma, se procura que el oyente tenga claro lo más importante y lo retenga.

También es necesario atender a el tono, la intensidad y el timbre de voz. 

2. La música 

Tiene la misión de aportar sensaciones. Puede ser utilizada como medio para llamar la atención, por ejemplo al inicio de los informativos. También suele ser un recurso que permita evocar en los oyentes algún ambiente o situación.

No olvidemos que la música también puede ser el contenido principal de un programa.

3. Efectos sonoros

Favorecen  la representación de la imagen que se pretende fomentar en el radio-escucha.

4. Silencios

Son fundamentales para permitir al oyente recapacitar sobre lo que se esta trasmitiendo.