El Poema

El poema “Estados de ánimo” hace parte del libro: Poemas de otros, publicado en 1973.

Está compuesto por tres estrofas; las dos primeras cuartetas y una última de dieciséis versos; para un total de 24 versos. Es un poema asonante, grave y de verso blanco, en el cual predominan los versos de siete sílabas métricas.

Contenido

En cuanto al contenido, como ya adelanta el título, la expresión del yo lírico hace referencia a los constantes estados de ánimo que presenta una persona. Mediante símiles, metáforas, anáforas, epítetos y otros recursos de estilo, los estados de ánimo son representados con elementos de la naturaleza.

Por ejemplo, en los primeros versos encontramos símiles:

“Unas veces me siento/como pobre colina”,

también en la segunda estrofa:

“Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano”.

Los acantilados son áridos, estériles e indeseados, al sentirse como uno simboliza la pérdida del deseo de vivir, de continuar y salir adelante pese a las adversidades que puedan presentarse.

Metáfora 

Ejemplo de metáfora:

“a veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas”.

Si es un manantial entre rocas es algo único, difícil de encontrar, algo sencillamente especial. Un árbol con las últimas hojas puede representar una etapa difícil en la vida de la persona, asociado a la tristeza, la soledad.

Otra metáfora es:

“Pero hoy me siento apenas como una laguna insomne con un embarcadero ya sin embarcaciones”.

Una laguna con un embarcadero sin embarcaciones ha perdido el sentido de su existir, y es así como se siente en este momento el yo poético, como que su vida carece de sentido.

Fin del poema 

 
El poema termina con los versos

“sereno en mi confianza confiado en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme”.

En estos versos se muestra con metáforas, que era lo que al yo poético le faltaba para que su vida tuviese sentido: la presencia de una compañía sentimental.

Simplicidad

 
Este es un ejemplo de como la poesía de Benedetti contiene simplicidad en la expresión, en las palabras y en los versos pero a la vez contiene una intensidad que permite al lector deleitarse en sus escritos.