El preservativo femenino ofrece mayor autonomía a la mujer, garantiza su protección independientemente de su pareja. El material es más resistente que el látex (condón masculino). Debe colocarse previo a la relación sexual y practicar su colocación para evitar fallas en la colocación y uso del mismo. Por ejemplo en el momento de introducir el pene en la vagina, hay que dirigirlo sujetando el anillo externo, para evitar deslizamientos. Cuando se lo utiliza correctamente ofrece gran seguridad.  

Escribe en el espacio en blanco si el preservativo femenino es de fácil uso o por el contrario, hay que practicarse.

Cuando se utiliza el preservativo femenino hay que corroborar la fecha de vencimiento. Estos, luego de su fabricación tienen un tiempo estimado de duración de 60 meses (5 años). Es un tubo con 16 cm de largo por 8 cm de ancho. Hay que tener ciertas precauciones cuando se abre para evitar que se dañe. 

Indica en base a los siguientes opciones cuál es la correcta para la apertura del preservativo femenino:

• tijeras
• cuchillos
• dientes
• dedos

Luego de su utilización se enrolla y descarta (se debe de considerar el lugar de descarte, en sitios que no provoquen daños). Este no se puede reutilizar. Además, no se rompe con la misma facilidad como ocurre con el preservativo masculino. Cuando se utiliza de forma adecuada es muy efectivo y garantiza un porcentaje alto de protección. 

Escribe en el espacio en blanco de entre las opciones siguientes, cuál es la incorrecta:

• papelera
• volqueta
• inodoro
• se lo enrolla y se lo envuelve en un papel, para luego depositarlo en la basura.