Es verdad que podemos encontrar una época de arte figurativo en la obra de Amalia Nieto, principalmente en la representación de bodegones, retratos y paisajes.
Sin embargo, Amalia trasciende en el arte nacional por sus naturalezas muertas mentales, que incluyen una síntesis abstracta muy importante. La serie de búhos se vincula más al arte de los expresionistas, que buscaban exaltar las emociones expresivas del artista.
En las obras de Amalia podemos observar la influencia del Constructivismo, pero la artista cuenta con la sensibilidad creativa como para generar un arte propio que la distingue de la obra de otros pintores de este movimiento, es decir, no realiza una copia fiel de ese estilo.
Amalia se inspira en objetos cotidianos con los que convive. Sus obras se pueblan de sartenes, tazas, ollas, cacerolas y teteras, a las que sintetiza y ordena en composiciones de líneas limpias y colores sobrios.