Los signos de interrogación (¿?) son signos de puntuación que se utilizan para marcar las oraciones interrogativas, es decir, aquellas que expresan una pregunta o duda.

En español, se colocan tanto al inicio (¿) como al final (?) de la pregunta, algo que distingue a nuestro idioma de otros.

• Para formular preguntas directas: Se utilizan cuando una oración está claramente orientada a obtener una respuesta.

  • La pregunta puede ser de cualquier tipo: abierta, cerrada, de confirmación, entre otras.

  • Ejemplo: “¿Cómo te sientes hoy?”

• Para expresar sorpresa o incredulidad: En ocasiones, los signos de interrogación también se usan para mostrar asombro o duda, aunque no se trate de una pregunta formal.

  • Ejemplo: “¿En serio?”

• Para enfatizar el tono de una pregunta: A veces, la forma en que se estructuran las preguntas puede tener un tono de sorpresa, enfado o emoción.

  • Los signos de interrogación ayudan a marcar ese tono y a darle más fuerza a la pregunta.

  • Ejemplo: “¿Por qué no me dijiste nada?”

• En oraciones indirectas, sin cambiar la estructura: Aunque las oraciones indirectas no llevan signos de interrogación, si el contenido tiene una estructura interrogativa, se puede introducir la pregunta en la narración.

  • Ejemplo: “Me preguntó si quería acompañarlo al cine.”

• Siempre se usan dos signos de interrogación en español: Uno al inicio (¿) y otro al final (?) de la pregunta.

  • Esto es exclusivo del español y ayuda a que el lector identifique rápidamente una pregunta, incluso antes de llegar al final de la oración.

• No se deben usar signos de interrogación innecesarios: Si una oración no es una pregunta, no se debe agregar un signo de interrogación, aunque pueda tener un tono interrogativo.

  • Ejemplo incorrecto: "Voy a comprar pan, ¿me acompañas?" (si no es una invitación directa).

  • Ejemplo correcto: "Voy a comprar pan, ¿me acompañas?"

Utiliza los signos de interrogación para dejar claro que estás pidiendo información o esperando una respuesta, ya sea en una conversación directa o en una narración. Evita el uso excesivo o innecesario, ya que podría restar claridad y coherencia al texto.