En la vida cotidiana
En nuestro entorno encontramos diversos objetos con formas poliédricas.
Los balones de fútbol han estado hechos siempre con 12 pentágonos y 20 hexágonos (icosaedro truncado), aunque hoy día algunos han cambiado por otra forma poliédrica más redondeada (el pequeño rombicosidodecaedro) que tiene 20 triángulos, 30 cuadrados y 12 pentágonos.
En sus formas naturales, muchos minerales cristalizan formando poliedros característicos.
En 1996 se concedió el premio Nobel de Química a tres investigadores por el descubrimiento del fullereno (C60), cuya forma es un icosaedro truncado.
Los panales de abejas tienen forma de prismas hexagonales.
Los virus de la poliomelitis y de la verruga tienen forma de Icosaedro. Las células del tejido epitelial tienen forma de cubos y prismas.
En pintura, Salvador Dalí utiliza el dodecaedro en un óleo para enmarcar su escena sobre la última cena (con sus 12 Apóstoles). También lo utiliza en su obra Crucifixión (la cruz se compone de 8 hexaedros adosados).