En un conflicto hay dos partes enfrentadas. Este se produce porque un sujeto o un grupo está disgustado, enojado, enfrentado en relación a un mismo tema.
El conflicto se define como...
"un antagonismo entre individuos o grupos en sociedad".
(A. Giddens).
Los conflictos son inherentes a la convivencia humana; implica el choque de intereses.
El mundo, la vida diaria, las relaciones grupales, las relaciones personales nos enfrentan cotidianamente a conflictos. Estos pueden ser destructivos cuando son evitados, suprimidos o evadidos; pero no siempre son acontecimientos indeseables.
A veces constituyen una oportunidad para desarrollarnos personal y grupalmente siempre que utilicemos el diálogo como camino constructivo.
Los conflictos resueltos permiten ver con más claridad la realidad, pueden generar nuevas ideas y pueden conducir a un cambio positivo.
Esto nos presenta un desafío:
aprender a enfrentar y resolver conflictos de una manera constructiva es decir, de forma no violenta.