Para profundizar

Bienvenidos a nuestra aula virtual. Hoy hablaremos sobre las reglas, las normas y las leyes.

Para que exista una buena convivencia y el buen comportamiento de los individuos en un lugar, deben existir ciertas reglas o principios a seguir. Hoy aprenderemos sobre las diferencias y características de las normas, las reglas y las leyes.

Hablando en términos legales o de derecho, las reglas son preceptos de conducta que se establecen en función de lo que debe ser. Se aplican a situaciones concretas y son impuestas por una autoridad legítimamente constituida. Es decir, son enunciados emitidos por las autoridades para regular las conductas de las personas en un territorio o espacio determinado.

Por ejemplo, cuando juegas fútbol, se establecen ciertas reglas para llevar a cabo el partido y evitar trampas. Estas reglas aseguran que el juego sea neutral, sin ventajas para nadie y dentro de un marco legal. En este caso, la persona encargada de que las reglas se cumplan es el árbitro, quien sancionará a un jugador si comete una falta al reglamento.

Las reglas también están presentes en tu salón de clases o en el patio de la escuela. Al inicio del ciclo escolar, se establecen acuerdos para convivir sanamente y evitar conflictos. En este caso, su cumplimiento es vigilado por la directora o los maestros del plantel.

Las reglas garantizan el orden en los grupos donde rigen. Están presentes en todos lados: en casa, en juegos de mesa (donde suelen venir incluidas en la caja), y en los trabajos, donde van ligadas a la responsabilidad laboral.

Recuerda que, para ser efectivas, las reglas deben cumplirse obligatoriamente y pueden aplicarse a individuos, organismos o grupos sociales. También existen reglas para espacios públicos, como el transporte o el reglamento de tránsito.

¿Para qué sirven las reglas?

Independientemente del contexto, las reglas se siguen al pie de la letra para mantener el orden y garantizar los mismos derechos para todos. También ayudan a resolver conflictos y proteger la dignidad humana, que debe estar por encima de cualquier otra situación. Además, las normas establecen sanciones para quienes las incumplen.

Es importante saber que las reglas pueden cambiar según las circunstancias.

Ahora hablemos de las normas, que son reglas establecidas para regular comportamientos y mantener el orden. Se articulan para definir las bases del comportamiento aceptado dentro de una sociedad u organización. En su mayoría, no están escritas, ya que se transmiten de generación en generación.

Existen varios tipos de normas según el ámbito en el que se aplican:

• Normas morales: Establecen comportamientos esperables del individuo. Son la base de las normas sociales y jurídicas. No están detalladas por escrito ni tienen sanciones concretas, pero se transmiten de generación en generación para garantizar la armonía. Ejemplo: ser responsable con el trabajo y no mentir.
• Normas religiosas: Regulan comportamientos y actitudes en la vida pública y privada de los creyentes. Se encuentran en textos sagrados como la Biblia o el Corán.
• Normas sociales: Aplicadas dentro de la sociedad para asegurar la convivencia. Indican qué comportamientos son esperados y cuáles son inadecuados. Estas costumbres varían según la cultura o las tradiciones. Su incumplimiento puede generar rechazo social. Ejemplo: ceder el asiento a un adulto mayor en el transporte público o ayudar a una persona con discapacidad visual a cruzar la calle.
• Normas jurídicas: Detalladas en documentos oficiales y obligatorias para todos los ciudadanos. Son impuestas por la autoridad competente, como el poder ejecutivo, legislativo o judicial. Las demás normas no pueden contradecirlas. Ejemplo: leyes, tratados y decretos.
  Las normas cumplen diversas funciones en la sociedad: regulan el comportamiento humano, contribuyen a la satisfacción de necesidades sociales, ayudan a disminuir conflictos, sirven como referencia para evaluar conductas y establecen parámetros para el comportamiento esperado en distintas situaciones.

Ahora hablemos de las leyes.

Las leyes son un tipo de norma jurídica creada para regular y regir la conducta social. Infringirlas implica sanciones, multas o incluso prisión. Son dictadas por la autoridad del país, deben estar escritas y ser conocidas por toda la sociedad.

Las leyes tienen carácter general y son aprobadas por un poder legítimamente constituido con la potestad de regular la conducta de las personas. Se encuentran en una posición superior a las normas, pero inferior a la Constitución.

Para que una ley entre en vigor, debe pasar por un proceso de aprobación. Comienza como un proyecto de ley y requiere controles, debates y votos antes de ser promulgada. Las leyes no son simples sugerencias, sino normas de cumplimiento obligatorio. Si se incumplen, pueden ser castigadas con penas de prisión.

Similitudes y diferencias entre reglas, normas y leyes

Las tres tienen como objetivo establecer el orden y proteger la convivencia en sociedad. Debemos respetar las leyes porque son obligatorias, cumplir las reglas porque son principios de una actividad y aceptar las normas porque establecen modelos de comportamiento social.

Todas pueden modificarse si atentan contra los derechos humanos o si no son justas, pero solo las leyes deben pasar por un proceso formal para su modificación.

Otra diferencia es la forma en que se transmiten:

• Reglas: Se comparten de manera verbal o escrita.
• Normas: Generalmente transmitidas de forma oral entre generaciones.
• Leyes: Siempre están escritas y establecidas legalmente.
  Además, las leyes son impuestas por el Estado y tienen carácter heterónomo, es decir, son obligatorias y establecidas por una autoridad externa. En cambio, las reglas y normas pueden ser acordadas por quienes participan en una actividad o por miembros de una comunidad.

Siempre hay una autoridad encargada de vigilar su cumplimiento. En el caso de reglas y normas, pueden ser los padres, maestros, árbitros o líderes comunitarios. En el ámbito legal, el cumplimiento de las leyes es supervisado por policías, jueces o agentes de tránsito, según el caso.

Conclusión

Ahora que conoces las diferencias y similitudes entre reglas, normas y leyes, recuerda que todas existen para garantizar el orden y la convivencia.

Respeta las leyes porque son obligatorias, sigue las reglas porque establecen principios de conducta y acepta las normas porque reflejan valores sociales. Y si alguna de ellas es injusta, puede cambiarse en busca de una mejor opción.

¡Gracias por tu atención!