Aquí, allá, en todas partes.
Las arañas viven en todos los continentes, excepto la Antártida.
Algunas especies son terrestres, es decir que viven en el suelo, mientras que otras son arborícolas, es decir, que viven en los árboles.
Las arañas cumplen un papel esencial para el mantenimiento del equilibrio natural, ya que son unas voraces depredadoras.
Se comen a muchos otros insectos, más pequeños, y que podrían convertirse en verdaderas plagas si no cayeran en las redes para servir de comida a los arácnidos.