Claramente, este tango es una respuesta a la dura realidad que se estaba viviendo en el Río de la Plata.
Es importante apuntar que este tango fue censuradao varias veces.
Lo fue por primera vez durante la dictadura militar del año 1943, tal como sucediera también durante todas las dictaduras posteriores que acontecieron en la historia de Argentina.
La censura de este tango en 1943 levantó una gran polémica, siendo prohibido tras el análisis realizado por parte del Ministro de Educación de la época por considerarlo sedicioso y con una mala interpretación del lenguaje por el abuso del lunfardo.
Fue recién en el año 1949 que Juan Domingo Perón permitió nuevamente que se interpreten estos tangos tal como fueron escritos originariamente.
Es decir, a tal punto es importante la censura que plantea Discépolo que las propias autoridades argentinas consideraron "tomar medidas para callarlo".