¿Qué son las placas tectónicas?
En 1960 surgió la teoría de las placas tectónicas, proponía que la superficie terrestre, compuesta por la corteza y pequeña parte del manto (litosfera) que se mantiene flotando sobre otro más viscoso, está fragmentada en múltiples trozos (placas) y se mueven afectando las contiguas.
Las 15 placas tectónicas mayores
El manto por debajo de la litosfera presenta movimiento de materiales debido a las diferencias de temperatura, que genera movimientos convectivos: los materiales más calientes suben y los más fríos bajan y mueven las placas.
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Transcripción del video
Aunque parezca que la superficie de la tierra es muy estática, en realidad se mueve.
El aumento y la disminución del calor en el interior de la tierra provocan corrientes de convección. Estas pueden empujar las placas, lo que hace que se separen algunos centímetros al año.
Puede parecer insignificante pero los efectos son terroríficos, es lo que provoca los terremotos, produce los volcanes, crea las montañas,
y tras millones de años mueve continentes enteros.
Las placas tectónicas producen todos estos espectaculares acontecimientos y se pueden mover de tres formas diferentes.
Se pueden separar, juntar o deslizarse una respecto a otra. Cuando dos placas se separan, se crea un borde llamado límite convectivo. Esto
suele suceder bajo el mar Al separarse las placas, el magma líquido asciende, lo que puede hacer que una cadena de volcanes entre en erupción.
Con el tiempo el magma se enfría y forman nuevas rocas en la superficie. Cuando dos placas presionan la una contra la otra se pueden producir dos
efectos. Si las dos placas son masas continentales ambas superficies se elevan por la presión y forman una montaña.
Esto es un límite de colisión, pero si una placa oceánica choca contra una continental la oceánica de mayor densidad, se mete bajo la otra en un
proceso llamado subducción. En este caso se trata de un límite destructivo. La corteza que se ha hundido se funde para formar magma lo que puede
desencadenar terremotos y potentes erupciones. Cuando las placas se deslizan lateralmente se genera un límite conservativo.
No se crea ni se destruye corteza pero pueden provocar graves terremotos. El movimiento de las placas implica la continua remodelación de nuestro entorno,
a través del calor interno del planeta.