Es altamente contagiosa y se transmite de persona a persona a través de gotitas de secreciones expulsadas con la tos y secreciones nasales.
También se contagia a través del contacto con manos que estuvieron expuestas a esas secreciones.
A menudo, los contagios aparecen en el ámbito de una misma familia: los hermanos mayores pueden ser portadores de la bacteria en la nariz y en la garganta y pueden contagiar a los bebés o a los hermanos más pequeños.