La evolución de nuestra especie la hemos conocido a partir de los restos fósiles* encontrados y estudiados por muchos científicos a lo largo de la historia.
La Arqueología es la ciencia que se encarga del estudio de estos restos, y los arqueólogos utilizan estos hallazgos para reconstruir la vida de nuestros antepasados, junto a los antropólogos. Es así, que a partir de los huesos del cráneo (cabeza) se ha podido entender y explicar la evolución de los seres humanos.
Presta atención a esta imagen:
El cráneo humano ha cambiado mucho durante los últimos 3 millones de años y existen diferentes disciplinas que intentan explicar el por qué ocurrió esto.
Estos cambios han supuesto:
- el aumento de la capacidad craneana (para ajustarse al crecimiento del cerebro),
- el achatamiento del rostro,
- el retroceso de la barbilla y
- la disminución del tamaño de los dientes.
*Los fósiles son los restos o señales de la actividad de organismos pasados (animales, plantas, hongos,etc.)