Tres premisas básicas para un desarrollo sustentable:
En primer lugar, la mutua dependencia del hombre y la naturaleza en el transcurso de las actividades económicas, ya sean agropecuarias, turísticas o productivas en general.
En segundo lugar, la importancia de medir y evaluar el impacto que las actividades humanas ejercen sobre los recursos naturales y su conservación.
En tercer lugar, y en consecuencia, estudiar y estimular aquellas alternativas productivas viables en el largo plazo y respetuosas de los recursos naturales que mejor armonizan sus impactos ambientales, económicos y sociales, es decir, actividades sustentables.
Desarrollo sustentable:
