Todos los seres vivos tienen la capacidad de reproducirse, aunque no todos lleguen a hacerlo.
Mediante la reproducción se producen nuevos individuos semejantes a sus progenitores. Esta función hace posible la continuidad de la vida.
Todos los seres vivos tienen la capacidad de reproducirse, aunque no todos lleguen a hacerlo.
Mediante la reproducción se producen nuevos individuos semejantes a sus progenitores. Esta función hace posible la continuidad de la vida.