Cuando todos salen beneficiados
Dentro de la simbiosis, existe una relación entre organismos de especies diferentes en la cual ambos obtienen un beneficio. Como por ejemplo, las flores con los insectos. Esta relación se conoce como mutualismo. Existe una gran diversidad de ejemplos en los que están involucrados tanto vegetales como hongos, animales y bacterias.
Esta relación puede no ser esencial para la supervivencia de ninguna de las dos poblaciones, entonces se le llama mutualismo no obligatorio. En cambio, si es necesaria la presencia de ambas especies para su sobrevivencia, se denomina como mutualismo obligatorio.
La relación que mantiene la anémona con el pez payaso es un mutualismo. Es una relación perfecta, la capa mucosa que recubre la piel del pez payaso le hace inmune al aguijón mortal de la anémona, que se alimenta precisamente de peces. A cambio de protección contra los depredadores y sobras de comida, el pez payaso mantiene alejados a los intrusos y acicala a su huésped, limpiándola de parásitos.
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Transcripción del audio del video
Los arrecifes de coral son uno de los hábitats más ricos de la Tierra. Con tantas especies diferentes de animales conviviendo en un mismo espacio, no es de extrañar que se hayan desarrollado relaciones extraordinarias.
Un ejemplo fascinante es el del pez payaso, un pequeño e indefenso habitante del arrecife que ha elegido un hogar inusual: los tentáculos de una anémona de mar. Cada tentáculo está provisto de aguijones paralizantes capaces de matar a un pez, pero el pez payaso es completamente inmune a su veneno.
Para esta peculiar pareja, la anémona actúa como un castillo protector. Mientras se mantengan dentro de sus tentáculos, estarán a salvo, lo que convierte este lugar en el sitio ideal para depositar sus huevos.
Tras elegir cuidadosamente el lugar, comienza la preparación de la superficie. Ambos peces participan en la tarea, aunque es la hembra, de mayor tamaño, quien toma la decisión final sobre el momento adecuado. Una vez lista, deposita los huevos en líneas ordenadas sobre la roca, y luego son fertilizados.
Al estar tan cerca de la anémona, los huevos permanecerán protegidos durante los siguientes siete días, tiempo en el que recibirán constantes cuidados, principalmente por parte del macho. Su dedicación a la protección y limpieza de los huevos es esencial, ya que su posición dentro de la anémona no es completamente segura.
La hembra vigila cada uno de sus movimientos. Ella es quien manda, y si considera que los esfuerzos del macho no son suficientes, no dudará en reemplazarlo. En espera de una oportunidad, un grupo de peces payaso inmaduros aguarda su turno para ascender en la jerarquía.
Para el macho, la mejor manera de mantener el favor de la hembra es asegurarse de que los huevos estén limpios y en buen estado. A medida que crecen, se pueden ver sus pequeños corazones latiendo, señal de que la misión ha sido cumplida con éxito.
Lectura facilitada
Dentro de la simbiosis, existe una relación entre organismos de especies diferentes en la cual ambos obtienen un beneficio. Como por ejemplo, las flores con los insectos. Esta relación se conoce como mutualismo.
Si lo pensabas, ¡adivinaste! La relación que mantiene la anémona con el pez payaso es un mutualismo.
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