Esta batalla resultó un claro triunfo para la Revolución de Mayo.
En ese contexto, Artigas pronunció su famosa frase en referencia a los heridos del ejército rival:
"Clemencia para los vencidos, curad a los heridos, respetad a los prisioneros"
Muchos afirman que esta frase, que es dicha tras seis horas de lucha constante, demuestra la grandeza humanitaria de José Artigas... así como un gran líder y ejemplo para sus compañeros.