Transcripción del video
Hoy es domingo de salud en TikTak Draw y vamos a continuar con la saga de sistemas del cuerpo humano y por supuesto para hablar de ello tenemos a Lazlos, nuestro doctor favorito. Hola TikTakers (los nuestros se llaman Globulianos)! Imaginad que estáis en una carrera, el primero que llega a la meta gana el preciado premio, la victoria definitiva, todo lo que puedas desear. Corres con todas tus fuerzas pero, si la distancia es muy larga, por ejemplo, hacia la cima de una montaña, no tardarás en sentirte cansado, te costará respirar. Eso es tu cuerpo pidiendo más oxígeno. En ese momento en que nos cuesta respirar te darás cuenta de que tu corazón también va más rápido, eso es porque aunque ahora hay más oxígeno en los pulmones, aun hace falta distribuirlo por todo el cuerpo. Y de eso se encarga el corazón. Pero para eso, el aire y la sangre tienen que estar conectados, no? Cómo va a pasar sino el oxígeno del aire a los tejidos del cuerpo? Pues sí, así es, pero deja que te cuente un poco más antes de llegar a esa conexión. El sistema respiratorio empieza en la nariz o la boca, por donde inspiramos el aire. Este aire pasa a la tráquea, un tubo largo por donde solo pasa ese aire y que es distinto al esófago, otro tubo por detrás de la tráquea por dónde va la comida. Como véis, el cuerpo tiene un sistema para separar el alimento de las vías respiratorias. Para eso utiliza la epiglotis, una estructura que cierra la tráquea cuando deglutimos. Por eso no podemos tragar y respirar a la vez. Venga, intentadlo! Al final de la tráquea están los bronquios, unos tubos que conectan la tráquea con los pulmones. Si es que al final somos un sistema de tuberías muy complejo..! Cuando inspiramos, lo hacemos con la ayuda a los músculos de nuestro tórax y del diafragma, un músculo muy grande e importante que está justo debajo de nuestros pulmones. Al inspirar el diafragma baja, permitiendo que los pulmones se distiendan, se hagan más grande para poder contener más oxígeno, y al espirar el diafragma sube para extraer el aire. Como cuando apretamos el tubo de la pasta de dientes para sacarla del envase! Pero espera que ahora viene lo bueno. Recuerdas que decíamos que el sistema respiratorio es un sistema de tubos? Pues bien, después de pasar por el tubo de la tráquea y el tubo de los bronquios, llegamos a tubos más pequeños, los bronquiolos, que nos llevan a los alveolos. Sí, parece un trabalenguas, pero en los alveolos es donde ocurre la magia. Los alveolos son sacos diminutos, microscópicos, muy pequeños e inmensamente importantes, ¿sabes por qué? Porque hay más de 600 millones entre los 2 pulmones y aquí es donde el oxígeno del aire logra pasar a la sangre, porque cada uno de los alveolos está recubierto por pequeños vasos sanguíneos, los capilares, que son los que transportan ese oxígeno desde los alveolos hasta el resto del sistema circulatorio. Pero queréis saber algo todavía más fascinante? Estos capilares están compuestos por los 2, venas y arterias a la vez. ¿Sabéis para qué? Las arterias llevan el oxígeno a los tejidos gracias al bombeo del corazón y las venas recogen la sangre sin oxígeno para volver a oxigenarla. Así es, las arterias y las venas también están conectadas en algunas partes del cuerpo, como los alveolos. De esta manera, también podemos eliminar el CO2, que es un gas de desecho que se produce con muchísimas reacciones químicas en el cuerpo. La sangre sin oxígeno al que transportar, transporta al CO2 en su camino hacia los alveolos e intercambia el CO2 por oxígeno. Así que, cuando exhalamos o echamos el aire afuera, ya sabéis que no es oxígeno en su mayoría, sino CO2. ¡¡Muchas gracias Lazlos!! Nos despedimos por hoy, no os olvidéis de cuidar esos pulmones y darle a like al vídeo. Recordad que podéis seguir a Lazlos en el canal Glóbulo Azul, donde encontraréis un montón de vídeos de temas de salud!! Y también podéis seguirnos por las redes sociales, tenemos facebook, twitter, e instagram, hasta el próximo vídeo!!