Las funciones principales del citoesqueleto incluyen:
Soporte estructural
El citoesqueleto mantiene la forma de la célula y evita que colapse bajo presiones internas y externas.
Movimiento celular
Facilita el movimiento de la célula y sus partes.
En células animales, por ejemplo, ayuda a la locomoción mediante estructuras como los cilios o flagelos.
También es esencial en la división celular, al formar el huso mitótico que separa los cromosomas.
Transporte intracelular
Actúa como una red de caminos a lo largo de los cuales los organelos y vesículas se transportan dentro de la célula, utilizando proteínas motoras que se desplazan a lo largo de las fibras del citoesqueleto.
División celular
Durante la mitosis, el citoesqueleto forma una estructura llamada huso mitótico, que organiza y distribuye los cromosomas duplicados de manera precisa a las células hijas.
Regulación de la forma celular
A través de su red de fibras, el citoesqueleto puede modificar la forma de la célula en respuesta a estímulos del entorno o durante procesos como la migración celular.