Recorre el patio de tu casa o centro educativo y observa ejemplares de líquenes para reconocer parte de la botánica que estudiaremos 

Como verás, existen diversas formas, tamaños y colores de cada uno de ellos. 

Verás que se esconden en los rincones donde la vida y el tiempo se entrelazan.

Los puedes encontrar abrazados a los troncos de los árboles antiguos, donde sus ramas susurran historias al viento.

Se aferran a las rocas, testigos inmóviles del paso de los años, dibujando patrones misteriosos sobre su piel áspera.

En lo alto de las montañas, donde el aire es puro y frío, o en los bosques húmedos, donde la lluvia les regala la vida.

Son guardianes del aire, susurros de la tierra, esperando que los descubras en su eterna quietud.