Caminar o andar en bicicleta
Una de las acciones que elegimos para no dañar el ambiente es caminar o andar en bicicleta, en vez de transportarnos en ómnibus o en auto.
Esta sencilla acción que es subirse a un vehículo y andar puede ocasionar daños importantes a nuestro planeta y, sin dudas, a todos nosotros.
La emanación de dióxido de carbono provoca diversos daños.
Es decir,
cientos de compuestos químicos son liberados al aire todos los días.
Algunos de estos compuestos químicos son conocidos como contaminantes del aire por sus efectos a la salud humana y el medio ambiente, y otros son conocidos como gases de efecto invernadero porque contribuyen al calentamiento del planeta.
Veamos para aprender más sobre los diferentes tipos de gases de efecto invernadero y los contaminantes del aire que más nos afectan.
Transcripción del audio del video
Todos los días se liberan en el aire cientos de compuestos químicos.
Algunos de esos compuestos se conocen como contaminantes atmosféricos, porque afectan a la salud humana y al medio ambiente.
Otros se conocen como gases de efecto invernadero, porque contribuyen al calentamiento del planeta.
🎵 [Música]
Veamos los diferentes tipos de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos que más nos afectan.
Los gases de efecto invernadero son compuestos químicos que actúan como una manta alrededor de la Tierra, atrapando el calor que nuestro planeta irradia. Este calor es generado por la energía del sol.
Los gases de efecto invernadero son fundamentales para la supervivencia humana. Sin ellos, la Tierra sería demasiado fría para que los seres humanos pudieran vivir aquí. Sin embargo, las actividades humanas —especialmente el uso intenso de combustibles fósiles— han dado lugar a la liberación excesiva de estos gases, provocando un aumento de la temperatura global y trastornos en el clima.
Estos trastornos incluyen un aumento en el número y la severidad de sequías y tormentas.
Los principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO₂) y el metano (CH₄). Como estos gases se mezclan uniformemente en la atmósfera, tienen un impacto global. Por eso, una reducción de estos gases en cualquier parte del mundo beneficia a todo el planeta.
California, por ejemplo, cuenta con una serie de programas estatales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 40 % para el año 2030, con recortes aún más profundos previstos para 2045.
Por otro lado, los efectos de algunos contaminantes atmosféricos pueden verse a nivel regional.
Estos contaminantes sufren reacciones químicas después de ser liberados, lo que da lugar al smog o neblina regional. Dado que las reacciones químicas que forman el smog pueden tardar un día o más, este tiende a extenderse por regiones enteras.
Factores como las montañas o los vientos pueden mantener el smog atrapado en un área, como sucede en Los Ángeles o el Valle Central, durante varios días. Por eso, reducir el smog implica actuar sobre fuentes de contaminación regionales, como automóviles, camiones y fábricas.
Algunos contaminantes del aire son locales y tóxicos, lo que significa que pueden afectar directamente la salud de las personas a nivel comunitario cuando son inhalados.
Ejemplos de estos contaminantes son el benceno (presente en la gasolina) y las partículas finas provenientes de los gases de escape de motores diésel.
La exposición a estos contaminantes puede variar mucho según la distancia a la fuente y el tiempo de exposición. Por eso, para estimar los impactos, se utilizan mediciones a escala comunitaria o monitoreo de emisiones.
Esta variabilidad hace difícil la reducción de emisiones de estos contaminantes, y no existe una única estrategia que funcione en todas las comunidades. Para abordar este desafío, California aplica programas como los de protección comunitaria del aire y puntos calientes, que buscan reducir tanto la exposición como las emisiones locales.
El objetivo del Consejo de Recursos del Aire de California y de los 35 distritos del aire del estado es claro: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir los contaminantes atmosféricos y proteger la calidad del aire para mejorar la salud de las comunidades.