
Se trata de la capacidad de la materia para lograr efectuar una función como consecuencia de su constitución (energía interna), de su movimiento (cinética) y de su posición (potencial). Es una dimensión equilibrada con el trabajo, por lo que se valora en las mismas unidades(en julios) dentro del sistema internacional. Dependiendo del sistema físico, o la manera en que se manifiesta, se tiene en cuenta distintas formas de energía: mecánica, térmica, eléctrica, química, nuclear, electromagnética, etc.