Si los miramos desde el exterior, los brazos de los humanos, las alas de los murciélagos y las alas de un ave se ven muy diferentes.
Como vimos, los humanos y los murciélagos por ser mamíferos presentan piel y pelos y las aves están cubiertas de plumas.
Pero, si observamos en su interior, podemos ver muchas similitudes.
Veamos...
Presentan exactamente el mismo tipo y número de huesos en sus brazos.