En Uruguay, el arte lítico se vincula a la creación de herramientas para la caza y la pesca, como boleadoras o puntas de flecha y lanza.
Fabricaban también pulidores, raspadores, morteros, hachas de mano, sierras, cuchillos, punzones, etc.
La materia prima era abundante en toda la cuenca del río Uruguay, obtenían entre otros; ópalo, cuarcita, jaspe, pizarra, ágata y sílice.