Existen tres tipos de esculturas básicas: la escultura de relieve (o altorrelieve), la de bajorrelieve y la de bulto redondo (o exenta).
La escultura de relieve es aquella que se mantiene aún pegada a una superficie que la contiene pero sobresale más de la mitad de su volumen hacia afuera de la misma.
La escultura de bajorrelieve se mantiene pegada a la superficie, su volumen sale muy poco por fuera de esa superficie. Estas esculturas se crean para ser observadas de frente, y muchas veces están ligadas a la arquitectura como ornamento (decoración).
La escultura de bulto redondo o exenta es aquella que no está pegada a una superficie y por lo tanto podemos observar desde diferentes puntos de vista: arriba, abajo, de frente, de atrás.