En el Paleolítico predominó la representación de animales, a los que se pintaba con gran detalle.
Puede observarse un gran trabajo en relación al pelaje, y el claroscuro ( zonas claras y oscuras) para aportar volumen. Otro aspecto que el hombre prehistórico utilizó mucho fue el volumen propio de la roca para dar la sensación de tridimensionalidad a sus dibujos.
Hacia el Neolítico la figura humana se vuelve más característica. La misma se observa representada en forma esquemática. Es en este período en el que también se empiezan a hacer más comunes la representación de símbolos. Para ello se utilizaban puntos y líneas de diferente grosor.