Como toda interpretación en vivo, con emociones expuestas frente a mucha gente, las actuaciones en los circos criollos fueron generadoras de varias historias y anécdotas que han circulado de boca en boca a través del tiempo para llegar a nosotros.
Veamos dos de ellas:En cierta oportunidad, durante la representación de un drama, en el momento en que el protagonista (un gaucho matrero encarnado en Juan Moreira) era atacado por la policía, de la platea saltó al escenario un espectador, facón en mano, para defender al gaucho. El espectador fue detenido y, aunque costó explicarle la situación, todo tuvo un final acorde a un circo; es decir, risas.En otra ocasión faltó el actor que hacía el papel de policía que se batía a duelo con Moreira. Se recurrió al comisario del pueblo, advirtiéndole que se trataba de una obra de teatro. El funcionario aceptó gustoso, previamente hubo varios ensayos. Llegado el momento de actuar, cuando Moreira llevaba la mejor parte del duelo, el comisario se posesionó de su función específica, olvidándose del papel y la situación, grita: ¡Cómo te vas a resistir a la autoridad maula!, y furioso arremete contra el actor que debió salir corriendo para salvar el pellejo. La buena noticia es que el actor logró escapar.
El circo criollo
Anecdotario
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 3.0