Veamos esta tipología:
Pintura mural
Tiene como soporte el muro y está unido a este, dependiendo de la arquitectura para su conservación y consideración visual. En un principio, en el Renacimiento se utilizó el fresco y su el medio fresco o en seco.
Las técnicas han ido cambiando pasando desde las pinturas al óleo y más adelante las sintéticas usadas actualmente junto con otras técnicas y materiales.
Dentro de este tipo de murales de grandes proporciones se encuentran los realizados sobre tela, lienzo, soportes metálicos, en madera, plástico, entre otros, que luego se fijan al muro.
Relieve escultórico
Se trabaja directamente sobre el muro, se puede realizar en sobrerrelieve o en un bajorrelieve dependiendo del espesor en cuanto al fondo.
Los materiales utilizados pueden ser cemento, piedra reconstituida, mármoles, resinas sintéticas, madera, entre otros.
Es muy importante la luz, ya que permite destacar el relieve y vislumbrar las figuras modeladas.
Mural cerámico
Se realiza sobre una base cerámica.
Los murales de mosaicos, en sus vertientes venecianos, bizantinos y/o romanos, son horneados para fijar los colores y/o los esmaltes y luego adheridos al muro por medio de un mortero o mezcla adhesiva.
Teselas
Sean aplicados en pisos o murales, los mosaicos de distintos tamaños se componen de materiales que no son cerámicos. Pueden ser granitos, mármoles, arcillas y también vidrios.
Mural esgrafiado
La técnica utilizada para este tipo de mural combina la pintura mural con el trabajo escultórico.
Los colores se aplican sobre diferentes capas de cemento, retirándose el material excedente de acuerdo al boceto deseado y a los colores que van descubriéndose en capas sucesivas.
Vitraux
Utilizados históricamente en edificios religiosos, donde pasaba la luz a través de los vitrales.
Los personajes que se elegían para representarse en ellos eran referentes históricos religiosos de las ciudades.
Actualmente, los vidrios pueden fijarse por medio de nervios de cemento, al modo de muros de ladrillos de vidrio.