La leyenda del mate
Cuenta la leyenda guaraní...
Un día, Yasí (la luna) y Araí (la nube) bajaron a conocer la belleza de la tierra. Yasí y Araí recorrieron la selva y encontraron una cabaña. Como las amigas estaban cansadas, se dirigieron hacia la casa.
En el camino, apareció un yaguareté con actitud amenazante. Yasí y Araí sentían miedo de que el animal las atacara.
De pronto, el yaguareté cayó herido por una flecha. Un indio salvó a Yasí y Araí y las invitó a su casa.
El hombre les presentó a su esposa y a su hija Caá Yarí. La familia ofreció a Yasí y Araí una rica torta de maíz.
Yasí volvió al cielo y al observar desde arriba al hombre y su familia, decidió hacerles un regalo.
Por eso, Yasí bajó a la tierra y sembró semillas mágicas en el suelo de la casa la familia para que naciera una planta. Yasí preparó el primer mate con la planta para que la familia supiera cómo beberla. Pasaron los años y la hija del hombre se convirtió en la cuidadora de la planta yerba mate.
Desde entonces, Caá Yarí pasea por los yerbales y cuida a los trabajadores de la planta.
El jaguar, yaguar o yaguareté es un carnívoro félido. El mayor de América y el tercero del mundo, después del tigre y el león. Aunque en algunas regiones se le puede llamar “tigre”, no es un tigre en el sentido estricto de la palabra. Es muy similar en apariencia al leopardo, pero su comportamiento se asemeja más al del tigre.