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La cinemática es la ciencia que estudia el movimiento. Una de las características del mundo actual es la utilización de máquinas que nos facilitan el movimiento. Aunque los árboles se mueven muy poco, también se observa movimiento en la naturaleza. De una forma general, se puede decir que un cuerpo se mueve cuando cambia de posición respecto a cualquier punto que se considera fijo y que se llama punto de referencia.
En realidad, todos los posibles puntos de referencia del universo están en movimiento. No hay nada en reposo. Aunque no nos demos cuenta, nuestro planeta nos lleva por el espacio a una escalofriante velocidad de más de 100 000 kilómetros por hora. Sin embargo, en la práctica se suele considerar a la Tierra como si no se moviera y se tratan los movimientos respecto a ella como movimientos absolutos. Para un individuo que viaja en un tren, todo lo que esté fuera del tren está en movimiento. Sin embargo, un compañero de viaje o su equipaje le parece que están en reposo. Para un observador que se encuentre en tierra, el tren y todo lo que viaje en él estará en movimiento. Cuando un grupo de aviones vuela en formación, ellos no se mueven respecto a sí mismos, pero se mueven respecto a la tierra. Cuando se rompe la formación, los aviones se mueven uno respecto a otros y también respecto a la tierra. La cinemática estudia los diversos tipos de movimiento, dependiendo de la trayectoria, es decir, del conjunto de las posiciones de un cuerpo móvil durante su movimiento. Si se sigue paso a paso el vuelo de esta mosca, la línea que une todos los puntos del recorrido será la trayectoria.
Hay trayectorias que se ven claramente, como el trazo de un pincel o la huella que deja un arado en el campo. Pero la mayoría de los objetos que se mueven no dejan un rastro de su trayectoria, como este balón de fútbol. Un movimiento es rectilíneo si la trayectoria que describe es una línea recta. Si la trayectoria es una curva, el movimiento es curvilíneo. Si un cuerpo describe una circunferencia, entonces se que tiene un movimiento circular. Conocer la trayectoria del movimiento de cualquier objeto puede ser muy importante en algunos campos de la ciencia. Por ejemplo, para lanzar un vehículo espacial, hay que estudiar muy exactamente la trayectoria que va a seguir el aparato. Por eso, para el lanzamiento de las sondas Guayallep se utilizaron los avances de la física del momento. Cualquier error, por mínimo que sea en los cálculos de la trayectoria de estas naves, puede suponer miles de kilómetros de alejamiento de sus objetivos. Gracias a unos cálculos minuciosos, se consiguió que estos ingenios espaciales visitaran los grandes planetas gaseosos de nuestro sistema. La obsesión es llegar antes, viajar más rápido. El movimiento es algo característico del mundo en que vivimos. Los movimientos pueden ser distintos, aunque las trayectorias sean iguales.
En una carrera, los participantes recorren la misma trayectoria, pero unos llegan antes que otros. En otras palabras, se invierten tiempos diferentes en recorrer el mismo espacio. Esta relación entre el espacio que se recorre y el tiempo que se tarda es la velocidad. La velocidad. La velocidad es la relación entre el espacio recorrido por un móvil y el tiempo que el mismo emplea en recorrerlo. Supongamos una tortuga que recorre 10 centímetros en 10 segundos. Si esta tortuga recorre constantemente un centímetro cada segundo, esto quiere decir que la velocidad no varía a lo largo del tiempo. Es decir, es constante. Un automóvil, por ejemplo, puede llevar una velocidad diferente en cada momento. El velocímetro marca la velocidad en un punto determinado de la trayectoria. La velocidad constante se puede utilizar para medir las distancias. Los astrónomos, cuando quieren saber la distancia a la que están los planetas, estrellas o galaxias, calculan cuánto tiempo tarda la luz en viajar desde ellos hasta la Tierra. La luz viaja por el cosmos a una velocidad constante de casi 300 000 kilómetros por segundo. Así sabemos, por ejemplo, que la luz tarda unos ocho minutos en llegar desde el Sol. De esta manera, podemos calcular que se encuentra a unos 150 millones de kilómetros de nuestro planeta.