¿Conoces la historia de Caperucita Roja y el lobo feroz?
Seguramente alguna vez la hayas escuchado o leído, pero presta atención: esta es una versión moderna y adaptada al siglo XXI.
Transcripción del video
Todo el mundo ha escuchado alguna vez la historia de caperucita roja; la niña sale a casa de la abuela para hacerle un
mandado a su madre y en el camino la intercepta un lobo.
Al principio todos son favores y consejos pero luego disfrazándose de su abuela, el lobo se la trabaja.
Finalmente en una escena bastante sangrienta un leñador con un hacha le abre la barriga al lobo y la rescata.
Como suele ocurrir con las fábulas esta historia tiene un paralelo en el mundo moderno. Hay lobos por ahí que también se disfrazan para ganarse la confianza de las niñas y los niños pero en este caso, el disfraz es digital, los lobos son adultos que crean perfiles falsos en redes sociales y se dedican a chatear con menores de edad.
Este fenómeno se conoce como Grooming.
Algunas veces lo que luego quiere son fotos y videos con algún contenido sexual, algo que pueda vender en el mercado negro.
Sin embargo, la mayoría de las veces buscan abusar sexualmente de sus víctimas o arrastrarlas a redes de tráfico de personas. Por supuesto el Grooming es uno de esos temas horribles en los que nadie quiere pensar, pero es importante saber que este tipo de cosas existen.
La idea no es entrar en pánico ni dejar de usar las redes sociales, la idea es entender este fenómeno para que no le pase a nadie y qué es lo que hay que entender pues resulta que el Grooming se basa esencialmente en dos tácticas: una es el engaño y la otra el chantaje.
El engaño ocurre cuando el lobo se disfraza; en redes sociales él se hace pasar por una persona joven y la víctima del grooming cree que está hablando con un posible novio o con un amigo pero no con un abusador, y por su parte el chantaje, se trata de conseguir algún tipo de información para amenazar a la víctima de manera que la dinámica se vuelve siempre la misma; si no haces esto o aquello voy a publicar la foto que me mandaste o le voy a contar a tus amigos y a tu familia lo que me dijiste el otro día.
Entonces, ¿qué debe hacer uno en estos casos? pues, por el lado del engaño la clave está en aprender a hablarle los dientes y las orejas grandes al lobo así como el disfraz de la abuelita tenía un montón de detalles que revelaban el engaño un perfil falso también está lleno de señales que lo delatan. Hay muy poquitas fotos o las fotos en las que lo supuestamente aparece son de muchas personas o el perfil tiene muy pocos amigos y pocas interacciones, lo dice cosas que no puede demostrar un lobo no prende su cámara, un lobo no aparece en eventos en los que hay otras personas conocidas, la pobre caperucita notó que había algo raro pero en lugar de salir corriendo se conformó con las respuestas del lobo, ese es el error que nadie debería cometer. Hay que prender las alarmas cuando las señales no cuadran.
Además nunca hay que acudir sin compañía y en lugares que no sean públicos a una cita con alguien que se conoció por internet. En cuanto al chantaje pues lo primero es no ponerse en esa situación darle información sensible a otra persona es darle poder
es decir, que no vale la pena contar secretos o enviar fotos comprometedoras cuando no tenemos suficiente confianza o no conocemos personalmente al que está del otro lado, esto es bastante básico.
Pero bueno digamos que hay lobos muy astutos, personas que se ganan lentamente la confianza de un menor de edad y que llegan a conseguir la información que necesitan para ponerse a chantajear. En estos casos toca actuar; hay que contarle a todo el mundo, papás incluidos, para poner en evidencia al lobo, después el lobo es un criminal a la víctima le puede dar pena que se publique una foto o un secreto pero pocas cosas son tan graves como ser un abusador de menores y eso pone al lobo en una situación realmente frágil. O sea hay que denunciarlo y es seguro que él lleva las de perder.
Por el contrario, no contarle a nadie lo que está pasando, es justo lo que el lobo quiere, pero bueno suficiente paranoia por hoy.
Los lobos existen y hay que tener cuidado, pero la verdad es que basta con algo de sensatez para que ninguna persona caiga en este tipo de engaños. Se vale chatear, se vale conocer personas nuevas, lo único es que debemos ser más astutos y confiar en nuestro sentido común para no convertirnos en otra caperucita.