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El robo

Pero... ¿qué pasó en el 2004?

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Oslo: en un audaz golpe roban dos famosas obras de un museo

23/08/2004
Clarín.com
https://www.clarin.com/ediciones-anteriores/oslo-audaz-golpe-roban-famosas-obras-museo_0_By9llW2JAKe.html
(revisado en Agosto de 2019)


El cuadro "El grito", una de las mayores obras maestras del expresionismo y valuado en 70 millones de dólares, fue robado ayer del museo Edvard Munch de Oslo, Noruega. Por su sencillez, el golpe merecería ingresar al ranking de los robos más increíbles de la historia. Dos hombres encapuchados y armados entraron al edificio ayer a la mañana cuando éste se encontraba repleto de público y obligaron a una guardia de seguridad a tirarse al piso. Después, y mientras los visitantes huían asustados, desengancharon el cuadro de la pared.

Antes de escapar, robaron la otra obra más importante de Munch que había en el museo: "Madonna", valuada en alrededor de 20 millones de dólares. Luego los ladrones salieron a la calle —en todo ese recorrido fueron filmados por las cámaras de seguridad— y se subieron a una rural Audi A6 de color negro, donde los esperaba un tercer hombre.

La policía, que de acuerdo a los testigos demoró 15 minutos en llegar al museo, halló unas horas después tirados en una calle de la ciudad los marcos de los cuadros. El auto también fue encontrado, cerca de un club de tenis. Anoche la policía no tenía ninguna pista de los asaltantes.

Edvard Munch —murió en 1944, a los 81 años de edad— es el más reconocido artista del expresionismo. Tuvo durante toda su vida una tendencia casi patológica a la angustia: "El grito", por ejemplo, representa la desesperación de una persona cerca de la baranda de un puente, con el rostro entre las manos, la boca muy abierta y una expresión de horror en los ojos.

De "El grito" hay cuatro versiones. Una está en el Museo Nacional de Noruega y otra en manos de un coleccionista privado. Las dos restantes, incluyendo la robada ayer, pertenecen al Museo Munch. La robada ayer fue pintada con ceras, pastel y témpera sobre papel cartón en 1893.

Según relataron los testigos, los ladrones —vestían de negro— entraron al museo a las 11.15 (cinco horas menos en Buenos Aires) y fueron derecho a la sala en la que estaban las dos obras. En esa sala, ubicada muy cerca de la puerta principal, había alrededor de 70 personas.

Es obvio que en Noruega están poco familiarizados con los asaltos: en vez de interpretar la entrada de los hombres encapuchados y armados como un robo, el público pensó que se trataba de un ataque terrorista. "La gente empezó a gritar y a correr en todas las direcciones", recordó la estadounidense Mary Vassiliou.

Un instante más tarde aquellos que aún no habían logrado huir vieron cómo los encapuchados sacaban las obras de las paredes. No necesitaron de ningún sistema sofisticado: los cuadros estaban colgados con unos simples alambres, los mismos que se utilizan en cualquier casa para amurar una vulgar reproducción.

"No escuchamos ninguna alarma y pasaron 15 a 20 minutos hasta que llegó la policía", declararon los testigos.

La ministra de Cultura de Noruega, Svarstad Haugland, se mostró conmocionada: "No tenemos suficientemente custodiados nuestros tesoros artísticos. Todo esto es terrible y un enorme shock. Se trata de tesoros nacionales de valor incalculable".

El director del Museo Nacional de Oslo, Sune Nordgren, comparó el hecho con un secuestro y dijo que es posible que la responsable sea una banda internacional que pedirá un rescate. También descartó poner guardias armados o colocar cuadros valiosos en un armario acristalado como ocurre con la "Mona Lisa" en París. "Entonces ya no habría ninguna experiencia estética", argumentó.

El director del Museo Munch, Gunnar Sorensen, consideró el hecho "una tragedia" porque además los desconocidos maltrataron el cuadro. Aunque anunció una revisión de la seguridad, no se mostró optimista: "Contra los ladrones de arte con armas no nos podemos proteger".