Características generales
Después de probar muchos deportes es el Rugby donde Leo ha encontrado todos los ingredientes para pasarlo en grande.
Veamos:
Transcripción del audio del video
“Mamá lo siento, quiero jugar al rugby”
Hola a todos, aunque parece que vengo vestido de abeja, no vengo a hablarles de dibujos animados. Tampoco he venido a hablaros de la miel, que, por cierto, no me gusta. Tampoco he venido a hablar de que, aunque no soy abeja, sí me gustaría volar como cualquier niño de 10 años.
Estos son los colores de mi equipación. He tenido la suerte de haber probado casi todos los deportes: he probado judo, esquí, fútbol, hípica, waterpolo, y si se me daban bien, mi padre y mi madre decían: "Quédate, eres muy bueno". Pero hace dos años el rugby llegó a mí. Imaginaos la cara de mi madre cuando le dije: “Creo que el rugby es mi deporte”. Para una madre que no conoce ese deporte en absoluto, puede pensar que es juego sucio, golpes, daño, maoríes bailando el Haka... vamos, un deporte no para niños.
Hoy vengo a contar las cosas que seguramente no sabéis, valores que se respiran en mi deporte: ¿Sabíais que el rugby nació en 1823, en un pueblo llamado Rugby en Inglaterra? Aquí, de nosotros, dicen que es un deporte de villanos jugado por caballeros.
En el rugby jugamos todos. No hay requisitos físicos. Si eres alto o bajo, rápido o lento, fuerte o un poco menos, el grupo te acoge y puede ser tu deporte.
En el rugby tenemos dos equipos: mi equipo y el otro equipo. Yo, con un balón, no puedo hacer nada. Necesito a mi equipo y mi equipo me necesita. No jugamos contra alguien, jugamos con alguien. El otro equipo no es nuestro enemigo, es nuestro compañero. Si no hay adversario, no hay partida, y si no hay partida, no mola.
En el rugby tenemos un capitán, como en cualquier otro deporte. Solo el capitán puede hablar con el árbitro. Si yo o alguno de mis compañeros no estamos de acuerdo con algo, nos aguantamos y nos callamos.
En el rugby tenemos normas: las normas de juego y las normas de disciplina.
En el rugby corremos hacia adelante, pero tenemos que pasar la pelota hacia atrás. Podemos chutar (patear) hacia delante, pero mi equipo tiene que estar detrás. Y eso, si no lo entrenas, es muy difícil.
Las normas de disciplina son las más importantes. En el rugby hay que buscar siempre el juego limpio. Eso se consigue placando (haciendo un tackle) de la cadera para abajo, y lo más importante es hacerlo con el hombro. Tienes que tener el control de tu fuerza y de ti mismo, porque si no, las consecuencias pueden ser muy graves: puedes hacer daño al adversario y a ti mismo.
En el rugby tenemos tres tiempos: en el primero jugamos y nos cansamos; en el segundo estamos más cansados, pero nos lo pasamos bien; y en el tercero estamos aún más cansados, pero nos vamos con el otro equipo a tomar algo. ¿Lo habéis oído bien? Nos vamos con el otro equipo a tomar algo.
He dejado lo más importante para el final: el rugby es súper divertido. Entrenamos siempre al aire libre, llueva, nieve o granice. Como ya veis, he encontrado mi deporte: el rugby.
Mamá, ya lo sabéis, voy a seguir jugando al rugby.
En el rugby es característico el respeto por las reglas que deben practicar tanto los jugadores como el público.
Las decisiones del árbitro rara vez son discutidas por los jugadores.
Además, se fomenta la sociabilidad, dándose generalmente entre compañeros de equipos y oponentes una cordial reunión después de los partidos, denominada tercer tiempo, junto con los árbitros, entrenadores y parte del público, para hablar acerca del partido.
