En este audio te contamos cómo un rayo destruyó la estatua en el año 2020.
Transcripción del audio
El 26 de agosto de dos mil veinte, con el cielo cubierto por nubes duras, el aire estaba cargado de electricidad, como si algo extraordinario estuviera a punto de ocurrir.
En el centro de la plaza se erguía la majestuosa columna de la Libertad, un monumento imponente que había sido símbolo de la ciudad por generaciones. La estatua (hecha de hierro, ladrillo y hormigón) siempre vigilante como una guardiana silenciosa del pueblo.
Mientras los truenos retumbaban a lo lejos, las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer sobre la ciudad.
Parecía una tormenta común, pero la energía que se sentía en el aire era diferente. Los relámpagos iluminaban la plaza revelando la silueta de la estatua alta y firme en su pedestal, como desafiando a los elementos.
De repente, un relámpago cayó tan brillante que iluminó la ciudad entera por un segundo eterno.
El estruendo que siguió fue ensordecedor.
Todos los que estaban cerca de la plaza miraron aterrados cuando el rayo impactó directamente en la cúspide de la estatua, justo en la lanza que sostenía en alto. El destello fue cegador y la explosión resonó en los edificios cercano como un eco que parecía no tener fin.
Partes del hormigón, ladrillo y hierro estaban esparcidas por el suelo y la estatua completamente destruida.
Alejandro · El día que un rayo destruyó la columna de la Libertad