Compartimos con el autor Álvaro Díaz  (2003)  en la idea de que la Democracia es una especie de legado socio-histórico y cultural de la humanidad occidental.

Es una invención del hombre, no es un fenómeno natural, por lo tanto es imperfecta, frágil y de condición relacional entre sujetos.

Justamente esta condición relacional, es la que permite que se centre a la Democracia como un estilo de vida, que es complementaria a la Democracia como forma de Gobierno. 

Desde esta mirada de la "construcción", esta crea condiciones de autodeterminación y márgenes de libertad para poder aportar  en dicha construcción de nuevos estilos de vida, desde la autoreflexión de sujetos partícipes en una sociedad. 

Podemos concluir entonces que la Democracia no es el espacio en el que se está permitido hacer todo lo que se quiera de manera voluntaria e individual, pero si es un espacio para construir nuevas perspectivas sobre las que tenemos que pensar, actuar, y educar. 

Díaz. A. (2003). "Reflexión Política". vol. 5°. Revista No: 9. UNAB (Colombia)